Aparecido en la Revista „Paracelso“  Número 3/2011, 5/VIII, (Pagina 11-14) Deutsch English Dansk

Los Salvestroles: Una Nueva Terapia contra el Cáncer

Hay una gran expectativa: unas sustancias vegetales especiales, llamadas salvestroles, estimulan una enzima humana específica, que puede detener el cáncer o incluso hacerlo desaparecer. Este es el resultado de un estudio llevado a cabo por el equipo de investigación británico dirigido por el Profesor Dan Burke y el Profesor Gerry Potter.

Ulrich Arndt

Nuestro organismo puede librarse de sus células tumorales y curar el cáncer. Lo que se requiere son unas sustancias vegetales bioactivas específicas, que podemos encontrar naturalmente en frutos y vegetales. Hoy, sin embargo, uno tiene que tener cuidado de que los frutos y vegetales provengan de granjas orgánicas. Esas sustancias vegetales especiales, se llaman salvestroles. Son parte del mecanismo de defensa de la planta y son producidos inmediatamente cuando la planta es atacada por agentes patógenos. Si, por ejemplo, una fruta es atacada por hongos, la planta se resiste produciendo una clase específica de salvestrol alrededor del área atacada, para luchar con ese patógeno particular. El patógeno puede ser encontrado en la piel de la fruta y particularmente alrededor del área de ataque. Estas sustancias protectoras de nuestra alimentación ayudan a nuestro organismo a defenderse, y en particular contra el cáncer. Si ingerimos suficientes salvestroles un tumor puede incluso desaparecer -tan sólo con comida natural. El lado negativo, sin embargo es que los vegetales, frutos y hierbas cultivados convencionalmente, son tratados con pesticidas artificiales y así producen sólo unas pocas sustancias protectoras, Como resultado, nuestra comida actual apenas contiene salvestrol, aunque uno puede pensar que contiene más que antes, en lugar de menos, pues las toxinas medioambientales están aumentando. Los residuos sintéticos de los pesticidas añaden un estrés adicional a nuestro cuerpo. El único camino es comprar exclusivamente comida orgánica o tomar suplementos con extracto de salvestrol.

Enzima endógena para disolver el cáncer

La sensacional revelación de la conexión directa entre la alimentación saludable y la curación del cáncer, fue desencadenada por un descubrimiento realizado por investigadores celulares. En los 90, el Profesor Dan Burke y su equipo de investigación en la Universidad de Aberdeen descubrieron un mecanismo básico mostrando como nuestro cuerpo se defiende del cáncer. La clave de este fenómeno era una nueva enzima que los biólogos encontraron en las células tumorales, que ellos llamaron CYP1B1. Si se activa, el cuerpo expulsa los metabolitos tóxicos y las toxinas exógenas así como las sustancias cancerígenas, pesticidas, toxinas medioambientales y productos similares. Lo que resulta extraordinario es que la enzima CYP1B1 puede encontrarse sólo en células cancerígenas y en células en estados preliminares del cáncer, pero nunca en células sanas. Verificando la enzima CYP1B1 en las células, puede ser posible detectar tempranamente a las células pre cancerosas. El profesor Burke y su equipo creen que la enzima se activa en las células “degeneradas” como una especie de mecanismo de auto curación, para descomponer y eliminar células cancerígenas y toxinas. La enzima, sin embargo, necesita un “socio” para volverse activa contra las células tumorales.

En cooperación con el Profesor Gerry Potter en la Universidad de Montford en Leicester, Dr. Burke primero desarrolló una sustancia artificial que transformaba a la enzima CYP1B1 en una terapia anticáncer. Pero luego, recuerda el Dr. Burke, pensaron que asociaciones similares podrían encontrarse en nuestros alimentos, que entonces se transformarían en una terapia anticancerígena por la CYP1B1. Nuestro cuerpo produce aproximadamente varios miles de células cancerígenas al día que son desintegradas rápidamente y eficientemente y por lo tanto no permiten ninguna formación tumoral. En 2002, lograron un avance: el resveratol, un fitoestrógeno que puede ser encontrado en la uva negra, el vino tinto, los cacahuetes, ciruelas, tomates y pinos, etc., reaccionaba con la enzima CYP1B1. Pero la primera euforia pronto fue reemplazada por la decepción, pues cada vez morían menos células cancerígenas como resultado de un incremento de la dosis a más de 200 miligramos. Se tienen que analizar más alimentos para encontrar mejores sustancias asociadas...

Salvestroles para reducir el cáncer

“Desde entonces hemos detectado unas cincuenta sustancias asociadas en los vegetales”, dice el Prof. Burke. Incluyen ciertos flavonoides (pigmentos de las plantas), ácidos carboxílicos y los llamados estilbenos (fitoestrógenos) y estilbenoides (incluido el resveratrol) que se producen naturalmente en vegetales, hierbas y frutos. Muchas hierbas curativas tradicionales muestran también una alta concentración de salvestroles. Lo que es común en esos componentes químicos es que ellos matan células cancerígenas después de haber sido activadas por la enzima CYP1B1. Para subrayar su cualidad común, Burke agrupó todas las nuevas sustancias en una nueva categoría llamada “salvestrol” (del latín: salvere= salvar). Otra característica común es que las plantas producen sustancias especiales para resistir un ataque agudo -por ejemplo de moho, bacterias, virus, insectos y luz ultravioleta. Por esa razón se puede encontrar salvestrol principalmente en la piel de la fruta, las semillas, hojas y en las partes externas de las raíces, i.e., en aquellas partes de la planta que están expuestas a factores de estrés. Dependiendo del tipo de estrés que sufre una planta produce diferentes sustancias salvestrol en términos de fuerzas activas asimilables por los humanos, de su durabilidad, sensibilidad al calor y al agua, o liposolublidad. Las sustancias herbales con sabor intenso o amargo contienen un nivel particularmente alto de salvestrol, pero irónicamente estas sustancias han sido eliminadas de los vegetales por el cultivo, de manera que sólo pueden producir un poco de salvestrol para su protección. Los vegetales con una cantidad elevada de salvestrol (de granjas orgánicas) incluyendo, por ejemplo las alcachofas, espárragos, berros, roquettes, espinacas, calabazas, olivas, pasas de uva, manzanas, escaramujo, fresas, salvia, menta, diente de león, plátano, cardo, agrimonia, verbena y té rooibos. En los últimos años, investigadores en Inglaterra han empezado a estudiar frutos y vegetales tradicionales, que naturalmente contienen más salvestrol”

Para incrementar la protección contra el cáncer es recomendable consumir mas salvestrol añadiendo a nuestro menú vegetales, fruta y hierbas de cultivo biológico. Los vegetales deberían ser preparados al vapor o en wok para preservar el salvestrol aunque ellos son más bien resistentes al calor, ellos se eliminan con el agua hirviendo. Hoy, están también disponibles concentrados especiales de vegetales y frutos cultivados biológicamente, que han sido seleccionados basándose en su alto nivel de salvestrol. Una puntuación que va de 350 a 2000 puntos, ilustra el nivel de salvestrol de cada cápsula. La cantidad mínima que se recomienda por día, básicamente es de 100 puntos.

Para conseguir un efecto terapéutico, una persona que pese entre 77y 84 Kg. debería tomar de 2000 a 4200 puntos al día. Las personas que sufren de enfermedades graves deberían idealmente combinar salvestrol con un preparado multivitamínico de micronutrientes tales como biotina, niacina, vitamina C, magnesio y selenio.

“Junto con una captación mayor de oxígeno a través del ejercicio físico, el salvestrol puede hacer una contribución importante para restaurar la salud en pacientes con cáncer”. Subraya el profesor Burke.

Las posibilidades del salvestrol son asombrosas: en test de laboratorios las sustancias herbales destruyeron células tumorales de diversos cánceres de cerebro, pecho, próstata, recto, ovarios, testículos y pulmón. Test prácticos llevados a cabo en pacientes con cáncer, probaron ser alentadores. Los sensacionales resultados han mostrado una forma muy eficaz de auto-curación y profilaxis del cáncer sin otra cosa que vegetales y frutas orgánicos, además del agregado de nutrientes que contengan salvestroles.