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Serie Alquimia Parte IV
Aparecido en la Revista „Paracelso“ Número
Octubre 2004 (Pagina 10-14)
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El Camino hacia la Luz - La Doctrina de los Chakras
en la Alquimia
Los alquimistas llaman a los chakras los “sellos
de los planetas” o "calderas del alma". La especialidad
de las enseñanzas alquímicas es que existen tres niveles
de energía sobre los cuales tienen efecto los chakras: se
llaman Nigredo, Albedo y Rubedo. El objetivo de la alquimia práctica
es el de alcanzar el máximo nivel de vibración, el
cual está relacionado a un profundo desarrollo de la personalidad
y la consciencia.
Ulrich Arndt
El objetivo de la investigación alquímica y del trabajo
práctico de laboratorio es el descubrir la corriente de energía
vital para iluminar lo oscuro, lo enfermo y lo inconsciente y “dirigirla
hacia la luz”. Los grandes alquimistas como Paracelso alcanzaron
el discernimiento y transcribieron su sabiduría en forma de remedios
prácticos, es decir en elixires especiales obtenidos de metales,
gemas y plantas. ¿Pero, a qué le llamaban energía
vital y cómo vivificaba ésta a los hombres y a la naturaleza?
De acuerdo a la idea de los alquimistas (y a las antiguas enseñanzas
ayurvédicas sobre la salud), la energía vital está íntimamente
conectada a la "luz de los siete planetas". Los siete planetas
fueron agregados a los cinco ya conocidos en aquel tiempo: Mercurio,
Venus, Marte, Júpiter, Saturno, el Sol y la Luna (en Ayurveda
existen nueve planetas, aquí se incluyen las dos nodos lunares
-planetas- Rahu y Ketu). Todo sobre la Tierra emerge de los rayos o energía
de estos planetas. Como en un prisma, los planetas dividen la “luz
divina de la creación” en siete cualidades. Estas crean
los cuatro elementos: tierra, agua, fuego y aire (así como al
quinto, el elemento secreto y sagrado, el éter) y los tres principios
alquímicos básicos: Sal, Azufre y Mercurio (simplificados
corresponden al cuerpo, al alma y al espíritu). Los metales, los
minerales, las gemas, las plantas, los animales y también el hombre
se originan a través de varias combinaciones de las siete energías
planetarias, los cuatro elementos y los tres principios básicos.
La “mezcla” predominante determina lo que emergerá y
qué clase de carácter tendrá.
Debido a esto Paracelso enfatiza con respecto a los seres humanos: "Cuando
nace un niño, su firmamento nacerá con los siete órganos,
los cuales tienen el poder de llegar a ser como los siete planetas y
de este modo adquirir todo aquello que corresponde a su firmamento".
En sus exhaustivos escritos Paracelso se refiere con frecuencia a la
gran influencia que los planetas ejercen sobre el bienestar del hombre,
sobre sus órganos físicos tanto como sobre su naturaleza
y su “astrale”, es decir sobre el sistema energético
del ser humano.
Los escritos de Paracelso retratan la complejidad y el impacto de las
fuerzas planetarias y demuestran los profundos pensamientos de la alquimia.
Pero Paracelso, que fue el fundador de la medicina “moderna” y
al mismo tiempo probablemente el alquimista más famoso de la historia,
no estaba solo. Cientos de años atrás, hasta el siglo XVII,
la alquimia era una forma del conocimiento científico que gozaba
de reconocimiento. Goethe y Newton estudiaron los principales trabajos
de alquimia, extendiéndose desde las obras de Paracelso hasta
la "Aurea Catena" y realizaron naturalmente pequeñas
pruebas de laboratorio. En los últimos doscientos años
se desarrollaron partiendo de la ciencia universal de la alquimia, disciplinas
individuales como la biología, la medicina, la química,
la farmacología, la física, la geología, la astronomía
y la psicología. Otros campos como la astrología, la geomancia,
el conocimiento energético y la filosofía hermética
se asignaron a las “ciencias ocultas”, al esoterismo o la “Paraciencia” (parapsicología,
etc.). En la alquimia y para Paracelso todo este conocimiento ya estaba
conectado. “Como es arriba es abajo” es un principio básico
de la alquimia hermética de acuerdo al cual se investigaron los
principios de los siete planetas. Los alquimistas estudiaron no solamente
las influencias planetarias durante la formación y el surgimiento
de las gemas, los metales y las plantas y los aspectos astrológicos
al momento del nacimiento, sino que experimentaron también consigo
mismos y sus pacientes, para ver de qué forma el fluir de esas
siete energías vitales era cambiada por las influencias externas
e internas y para ver cómo esta corriente podía ser ayudada
y cultivada. Esto está comprendido en las enseñanzas alquímicas
de los chakras y de los tres niveles energéticos y cualidades
de “Nigredo”, “Albedo” y “Rubedo”,
lo que ha sido señalado en el primer artículo de “Los
Elixires de Vida de Paracelso” y en el último ejemplar sobre “La
Secreta Estrella de Siete Puntas Vitriol”, donde se mencionó escuetamente
el camino de la energía vital.
El Modelo de los Chakras
En el modelo de chakras alquímico cada uno de los siete
planetas envía a la Tierra tres “cualidades de energía” diferentes
que, expresado simplemente, corresponden a la vibración
del cuerpo, del alma y del espíritu de cada planeta (en
la alquimia: sal, azufre y mercurio). Cada una de las tres cualidades
de los siete planetas puede encontrar resonancia dentro de los
chakras de un ser humano y así se originan los tres niveles
diferentes de vibración del modelo de chakra alquímico.
La vibración de la sal (= cuerpo) corresponde a los planetas
del nivel más bajo de vibración de los chakras, el
así llamado nivel “Nigredo”. La vibración
del azufre (= alma) corresponde a los planetas del nivel de “Albedo” y,
el nivel de vibración más alto, la vibración
del mercurio (= espíritu) corresponde al nivel “Rubedo”.
Nigredo
(= negrura), el nivel más bajo de vibración,
sustenta los procesos de solidificación, cuerpo,
sal.
Albedo
(= blancura), el nivel de vibración medio,
sustenta los procesos disolutivos y distributivos, alma,
azufre.
Rubedo
(= lo rojo), el más alto nivel de vibración,
sustenta los procesos de regulación y armonización,
espíritu, mercurio.
Los nombres están relacionados con los colores obtenidos durante
el Gran Trabajo, es decir la transmutación del plomo de la más
baja vibración en oro brillante de la más alta vibración.
En el transcurso de este proceso la materia se transforma del negro al
blanco (y el amarillo) hasta el rojo.
En una persona sana, consciente, las tres cualidades de energía
de los siete planetas se encuentran en armonioso equilibrio. El estado
de armonía suprema corresponde al nivel Rubedo, porque cuando
todo fluye armoniosamente en cada uno y el flujo energético no
es obstaculizado ni bloqueado, fluirá entonces la energía
vital más intensamente a través del hombre y él
será capaz de desarrollar completamente sus fuerzas de la consciencia.
Una persona saludable también necesitará partes de Nigredo,
la vibración inferior de sal-planeta-vibración, porque
estas afectan la condensación y la cristalización, por
ejemplo durante la formación de los huesos y las partes sólidas
de los tejidos.
Sin embargo, si esta cualidad de la energía es muy dominante,
entonces el hombre “cae” con la totalidad de su ser dentro
del nivel vibracional más bajo, el Nigredo –se “petrifica” y “esclerotiza” en
cuerpo, espíritu y alma– (en la alquimia se interpreta de
hecho como la “caída en el pecado”). Por otra parte,
si domina el principio disolvente de Albedo, azufre respectivamente,
la persona sufrirá de enfermedades inflamatorias y febriles y
se perderá en sus emociones. Pero la armonía de Rubedo
es alcanzada por medio del desarrollo interno y la introspección.
Solamente a través del proceso de “maduración” interna
somos capaces de manejarnos con las influencias diarias de manera flexible,
sin desviarnos del curso o perder la armonía energética.
Antigua
ilustración de los chakras con los símbolos de
los planetas. Aquí se presenta el nivel más bajo
de vibración de los chakras, el nivel Nigredo, y por consiguiente
la persona aparece sombreada en negro.
Las enseñanzas alquímicas incluyen por lo tanto
un modelo de desarrollo tanto de materiales como del ser humano
- desde de la “oscuridad”, la oscilación baja
y lo inconsciente hacia la “luz” y la sabiduría.
Así se entiendieron entonces los tres grados de desarrollo de Nigredo,
Albedo y Rubedo como diferentes grados de curación corporal, mental y
espiritual, de maduración interna y desarrollo de la consciencia. Para
sustentar este alto estado de energía y armonía, los alquimistas
produjeron los “Arcanos Superiores”, o grandes remedios alquímicos
desarrollados partiendo de metales y gemas, los cuales se producen nuevamente
hoy día de acuerdo con las recetas de Paracelso.
Nigredo, ‘negrura’
La ilustración alquímica de los chakras más
famosa y sus sellos planetarios fue concebida por Johann Georg
Gichtel (1638-1710), un alquimista originario de Regensburg, Alemania.
De acuerdo a la descripción la imagen ilustra a un "hombre
completamente terreno, natural y siniestro, en las estrellas y
los elementos" y muestra cómo "la rueda de los
planetas, en siete sellos diabólicos se superpone sobre
el alma". A su vez, se describió una rueda planetaria
como el curso de las siete estrellas alrededor de la Tierra. En
su ilustración Gichtel dispuso los siete planetas clásicos
sobre el cuerpo humano y correlacionó a cada uno de ellos
con uno de los siete vicios o pecados capitales, como el orgullo,
la avaricia y la envidia. Gichtel quiso demostrar las circunstancias
bajo las cuales evocan los planetas aspectos negativos en el hombre
(más precisamente en qué relación de chakras).
Esta resonancia planeta-chakra corresponde al más bajo estado
vibracional, el Nigredo. Por lo tanto se ha sombreado la figura.
En este nivel energético más bajo el chakra base
resuena con la vibración-sal de la Luna, el chakra esplénico/sexual
con la vibración mercurial más baja, el chakra del
plexo solar con la de Venus, el chakra del corazón con la
vibración sal del Sol, el chakra laríngeo con Marte,
el chakra del entrecejo con Júpiter y el chakra coronario
con la vibración sal de Saturno.
La personalidad de Nigredo:
Cuando predominan en el hombre las vibraciones de sal oscuras de
los planetas, entonces la capacidad de autorreflexión no
es muy elevada. Estas personas son fáciles de manipular
y son olvidadizas. Para ellas el mundo consiste solamente de sus
propios deseos y necesidades, a las que siguen inescrupulosamente.
Las personas Nigredo son dominadas por patrones emocionales simples
que dominan su capacidad cognoscitiva. Todas las personas pueden
ser confinadas a la fase Nigredo por cierto tiempo. Entonces todo
parece detenido y endurecido, nada se mueve y se percibe una sensación
de sofocación. Aparecen las “enfermedades de endurecimiento”,
como la rigidez de los miembros, la “artereosclorosis” y
otras enfermedades sedimentarias. Una transformación alquímica
interna permanente se inicia por medio de la intensificación
del fuego, del azufre, de la transformación de las emociones
y del fortalecimiento de la “cualidad del corazón”.
Con la ayuda de esencias alquímicas como la perla, el oro,
la plata y la esmeralda se puede sustentar especialmente un cambio.
La esencia de la perla, la que fue altamente estimada por Paracelso
y considerada como el segundo elixir en importancia después
del oro, incrementa un contacto más fuerte con las propias
emociones y la esmeralda fortalece las cualidades más elevadas
del corazón. El oro restablece la energía vital y
la plata nutre al alma con cuidado maternal y seguridad. Para aquellos
que no pueden encontrar la salida a un dilema y a la rutina diaria,
son de ayuda las esencias de diamante y de amatista. Las esencias
de oro, zafiro y hierro otorgan la fortaleza necesaria y el coraje
para tomar un nuevo camino.
Albedo, ‘blancura’
En la ilustración de Gichtel se da una indicación
de la forma en que los planetas pueden actuar positivamente y de
cómo los vicios pueden transformarse en virtudes: es la
espiral marcada que conecta todos los "sellos de los chakras",
alternando entre la cúspide y la base. En esta nueva secuencia
se muestra la forma de salir de la “negrura” hacia
el camino de Albedo. Dependiendo de si se considera al corazón
o a la corteza como el origen, esa nueva secuencia del planeta
se refiere al “sendero del corazón” o el “sendero
del místico” respectivamente. Sin embargo, estas resonancias
planetas-chakras son sólo una etapa intermedia purificadora
y superadora, venciendo la rigidez de Nigredo en su sendero hacia
el nivel más alto de transformación, la vibración
de Rubedo.
La personalidad de Albedo:
Cuando dominan las fuerzas Albedo de los planetas, se exaltan fácilmente
las emociones. Sin embargo, la persona trata de aumentar la autorreflexión
y su estado de atención. No obstante su sexualidad es siempre
contradictoria al desarrollo de una forma superior del amor (esto
no significa que deberá evitar el sexo). A semejanza de
cómo las sustancias se destilan y purifican en un laboratorio,
el hombre es purificado por el “fuego” y el “agua” de
las emociones. Durante el desarrollo de las cualidades superiores
del corazón el siempre hará una elección mejor
entre “la luz y la oscuridad” y formará su carácter
y las cualidades de su consciencia. Se disuelven miedos, traumas
y bloqueos y fluirá la energía en su totalidad dentro
de los chakras con toda su fuerza.
En esta fase, tanto la “escencia del corazón”,
la esmeralda, como las esencias de oro y plata, son los mejores
ayudantes en relación a las dos mezclas de rescate de los
siete metales y las nueve gemas. Aquí es donde la esencia
de perla ayuda a reconocer los miedos todavía ocultos. Además,
el diamante, la amatista, el circonio y el vitriolo, muestran el
camino de acceso a los niveles espirituales superiores.
Rubedo, ‘rojez’
Esta tercera secuencia de los siete planetas está codificada
por los alquimistas en una figura geométrica determinada:
la “Estrella Vitriol de Siete Puntas”. Ya se hizo referencia
a ella en la última publicación en conexión
con la estrella geomántica de siete puntas de los templos
en Francia, la “línea del Grial” y del sistema
energético extensivo de la Tierra.1
En el la Estrella Vitriol de Siete Puntas también está codificada
la secuencia planetaria de Nigredo. El orden planetario se corresponde
con una conexión circular de los siete rayos planetarios.
La secuencia Albedo conecta en forma de zigzag, en la cúspide,
a los planetas de la estrella de siete puntas con el rayo del Sol
y así con la línea del Grial (vea el número
anterior). Resulta entonces la secuencia Rubedo, si se sigue los
rayos de la estrella a través de su centro hasta el rayo
opuesto –esto es desde Saturno a Venus y vía Júpiter,
Mercurio, Marte y la Luna hasta el Sol– comparables a las
líneas de un pentágono, en vez de la circunvalación
a través de los bordes de una estrella de cinco puntas.
En el nivel Rubedo el chakra base vibra en resonancia con la más
alta vibración del Sol, el chakra esplénico con la
Luna, el plexo solar con Marte, el chakra cardíaco con Mercurio,
el chakra laríngeo con Júpiter, el chakra del entrecejo
con la vibración mercurial de Venus y el chakra coronario
con la vibración más alta de Saturno. La curación
alquímica acontece cuando los chakras comienzan a resonar
con la más alta vibración.
La personalidad de Rubedo:
Cuando domina en nosotros la vibración de Rubedo en relación
con los planetas, poseemos la capacidad distintiva de la autoobservación
y la autorreflexión. Nuestro desarrollo espiritual se transforma
en una necesidad interna. Una persona Rubedo reconoce que su cuerpo
representa un “laboratorio” cósmico, por medio
del cual él es capaz de aprender y de experimentar con su
mente. El mismo está en la posición de completar
la creación y de guiar su organismo a la mayor amplificación
vibracional posible.
El objetivo es ahora preservar el estado Rubedo así como
el flujo permanente de la vida diaria. El alcanzar un estado tal
por primera vez no es garantía de permanecer en esta elevada
armonía y nivel energético. Existen muchos registros
de “maestros caídos”. Aquí es de ayuda
la aplicación rítmica de la esencia respectiva, que
cambia diariamente. Cada día de la semana está gobernado
por un planeta que actúa como “regente”, lo
que significa que la energía de ese planeta en ese día
nos domina y afecta mayormente. Este conocimiento muy antiguo se
preserva en los nombres de los días de la semana y en las
divinidades planetarias (ver la tabla). Desde tiempos remotos son
asignados a cada planeta un metal y una gema principal (así como
una planta en particular) y precisamente esas esencias son aplicadas
en cada uno de los días respectivos. De este modo el sistema
energético está armonizado óptimamente con
el nivel más alto de vibración de los planetas y
el hombre vibra en el ritmo natural de la energía vital
de nuestro planeta: los domingos el chakra de base se activa más
intensamente; los martes el segundo chakra, y así sucesivamente
día a día hasta llegar al chakra coronario los sábados.
El próximo artículo se referirá al hecho de
que estas influencias planetarias no son en absoluto ideas alegóricas
de los alquimistas, sino que éstas pueden ser comprobadas
hoy en día por medio de instrumentos de medición
y de que la energía planetaria influencia de hecho a ciertos
metales y órganos.
1 ver núm.11 de Paracelsus – Health & Healing.
Referencias :
Ulrich Arndt, Schätze der Alchemie: Edelstein-Essenzen, und
Metall-Essenzen, ambos editados por la editorial alemana Hans-Nietsch-Verlag“,
Friburgo (Alemania)
Informes sobre las pruebas de las Esencias de Paracelso: www.life-testinstitut.de und www.edelstein-essenzen.de
|
En la fórmula
VITRIOL las diferentes resonancias planetarias de los chakras
se encuentran codificadas en los tres niveles energéticos
de Nigredo, Albedo y Rubedo. |
La Doctrina de los Chakras en la Alquimia
Chakra |
Nigredo |
Albedo I
Sendero del místico
|
Albedo II
Sendero del corazón
|
Rubedo
|
Día de
la Semana |
Esencia de Paracelso |
8. Chakra |
|
|
|
Rahu |
(relacionado con el sábado) |
Circonio |
7. Chakra Coronario |
Saturno |
Saturno |
Sol |
Saturno |
Sábado = día de Saturno
(como víspera del domingo o “tarde del sol” marca
el día sagrado antes del domingo, que es el comienzo
de la semana) |
Amatista,
Vitriolo |
6. Chakra del
Entrecejo |
Júpiter |
Luna |
Venus |
Venus |
Viernes = día de Venus.
(alemán Freitag = día de Freya, la diosa germánica
del amor, que corresponde a la diosa romana del planeta Venus) |
Diamante,
Cobre |
5. Chakra Laríngeo |
Marte |
Jupiter |
Marte |
Jupiter |
Jueves = día de Júpiter;
(alemán Donnerstag = día de Donar, correspondencia
germánica de Júpiter) |
Zafiro,
Peltre |
4. Chakra del
Corazón |
Sol |
Mercurio |
Mercurio |
Mercurio |
Miércoles = día original
de Mercurio (francés mercredi, alemán Mittwoch
= la mitad de la semana), que comienza el domingo, no el lunes.
De esta forma su planeta Mercurio también marca el centro
de la secuencia de los chakras: el centro mediador del corazón. |
Esmeralda,
Zinc |
3. Chakra del
Plexo Solar |
Venus |
Marte |
Júpiter |
Marte |
Martes = día de Marte.
(Zius es la correspondencia germánica de Marte; francés
mardi) |
Topacio amarillo,
Hierro |
2. Chakra Esplénico/
Sexual |
Mercurio |
Venus |
Luna |
Luna |
Lunes = día de la Luna |
Perla,
Plata |
1. Chakra de Base |
Luna |
Sol |
Saturno |
Sol |
Domingo = día del Sol |
Rubí,
Oro |
Chakras de los
pies |
|
|
|
Ketu |
(relativo al domingo) |
Crisoberilio |
Las tres fases de desarrollo:
Nigredo, Albedo y Rubedo y la asignación de cada planeta
a los chakras. Las esencias de Paracelso están armonizadas
en resonancia con el más alto nivel energético
de los chakras: el nivel de Rubedo y ayudan a alcanzar y mantener
este nivel.
Del libro Schätze der Alchemie: Metall-Essenzen, Hans-Nietsch-Verlag,
Friburgo (Alemania). |
Bildquellen: ©Hans Nietsch Verlag
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Bezug
der Bücher „Edelstein-Essenzen“ und „Metall-Essenzen“ im
Buchhandel
Bezug alchemistische Rubedo-Essenzen im Esoterikfachhandel.
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